jueves, 26 de abril de 2018

Conclusiones

Conclusiones


En la psicología clínica uno de los métodos primordiales es la entrevista, como ya analizamos. Los métodos y técnicas que se usan varían de uno a otro por la necesidad de la información que se necesita recabar para lograr un diagnóstico acertado que cuente con la confiabilidad y validez requerida para el caso.
Según Begler no se debe confundir los campos médicos y clínicos ya que cuentan con similitudes, en el campo medico se define como anamnesis que es el conjunto de datos que se recogen en la historia clínica de un paciente con un objetivo diagnóstico. En la psicología clínica la entrevista va direccionada al estudio del comportamiento del individuo y se realiza una investigación en profundidad de la personalidad del sujeto.
En éste método el campo de entrevista es dinámico y se delimita a las variables dependientes del entrevistado y se estructura a partir de la relación que establecen entre el entrevistador y el entrevistado. Es necesario no involucrarse de más para que no pierda su esencia que es: la recogida de información.
Para lograr esto Begler propone una serie de pasos a seguir como son: la filiación, el procedimiento, los motivos de estudio, descripción del núcleo familiar, problemática, descripción de las conductas, descripción de rasgos de carácter y personalidad, resultados de los test, conclusión, pronostico y posible orientación.
La entrevista psicológica es la parte fundamental para un diagnóstico y un posible tratamiento, en este trabajo realizado se ha explorado desde el punto de vista de José Bleger quien nos lleva paso a paso en este quehacer haciendo énfasis en las diferencias con otras profesiones donde también se lleva a cabo la entrevista que si bien no es psicológica recoge datos muy parecidos, por lo cual hay que hacer una diferenciación para no confundir términos.

La entrevista es una herramienta útil si es bien llevada a cabo, con los lineamientos necesarios; es por eso por lo que Bleger nos da los parámetros necesarios que debemos considerar comenzando por definir los roles del entrevistador, tipos de entrevistados, así como los motivos por los que un paciente acude.
El contexto de aplicación de la entrevista psicológica es variado. Generalmente puede ser utilizado en la práctica clínica este procedimiento a la práctica clínica, pero al ser un proceso en el cual tenemos la podemos explorar más a profundidad los aspectos funcionales y comportamentales de una persona resulta lo cual bastante útil en otras áreas. Ejemplo de ello es la entrevista psicológica en el área laboral la cual sirve para establecer los criterios para contratación de una persona o ubicación dentro de una organización, en el área de Marketing sirve para conocer los gustos  y necesidades de los posibles consumidores; en orientación vocacional sirve como guía para asesorar en cuanto a las cualidades que puede explotar una persona.
Los entrevistadores  y nosotros como futuros psicólogos sin importar el área que decimos tomar tenemos  una serie de retos a cumplir dentro de una entrevista psicológica,  pero uno de los aspectos más importantes es el poder explotar la capacidad de interpretar las expresiones, el lenguaje no corporal, incongruencias y todo aquello que se dice "entre palabras" o se lee entre líneas, motivar  al discurso, y recopilar datos para poder explotar el máximo potencial de un proceso de entrevista, el aprovechar ese tiempo que se tiene la oportunidad de tener a la persona frente a frente para interpretar y ejercitar en todo momento la escucha clínica.
No obstante, el trabajo como psicólogo no termina en la entrevista, es por el contrario el punto de partida para poder hacer un diagnóstico y un posible tratamiento.

Entrevista Psicológica según José Bleger





José Bleger, psiquiatra y psicoanalista argentino. Una de las figuras importantes de la segunda generación psicoanalítica de la Argentina.


En este tema veremos la entrevista Psicológica desde su punto de vista.
La Entrevista es un instrumento esencial utilizado durante el proceso de investigación y evaluación para diagnóstico de un paciente. Es el primer paso, ya que con este tenemos un punto de partida de las necesidades del individuo y tiene sus reglas y procedimientos.


Partiremos por definir ¿Qué es la entrevista Psicológica?

La entrevista psicológica es el instrumento fundamental del trabajo no sólo para el psicólogo, sino también para otros profesionales (psiquiatra, asistente, trabajador social, sociólogo, etc.).
Para Bleger hay dos tipos de preguntas




En el campo clínico y el campo médico se encuentran elementos similares, que no deben ser confundidos con la entrevista psicológica,
La consulta que se ocupa en el campo médico no es una entrevista, es una anamnesis, que consiste en la recopilación de datos que sirve para conocer datos como la historia de un individuo, estado de su salud etc.


A continuación un ejemplo de un formato de anamnesis

Es importante distinguir que una entrevista psicológica no es una anamnesis, la entrevista intenta en estudio y la utilización total del comportamiento total del sujeto


A continuación, se muestran las diferencias de anamnesis, consulta y entrevista psicológica.



El campo de la entrevista es dinámico y está delimitado por las variables dependientes del entrevistado, es decir, de su personalidad y ambos participantes de una entrevista estructuran la misma a partir de la relación que establecen. (Bleger 1985)
Si nos involucramos más allá de lo que nuestra posición de observador participante dictamina, ya sea preguntando (interrogando), dando apoyo, expresando manifiesta simpatía, dando opiniones o hablando de nosotros mismos, vamos a desvirtuar el sentido de la entrevista convirtiéndola en un diálogo formal, en una charla o conversación. (García 2003)
Según Bleger la entrevista es una   Investigación de la Personalidad y cada ser humano posee sistematizada su personalidad en una serie de pautas o en un conjunto o repertorio de posibilidades, y son éstas las que esperamos que se pongan en juego o exterioricen en el curso de la entrevista.
Para Bleger (1985) la asignación de roles que da el entrevistado al entrevistador y mediante las cuales se comporta, pues es mediante esta transferencia que el entrevistado aporta aspectos irracionales o inmaduros de su personalidad.

El estudio de la entrevista se hace mediante el entrevistador, el entrevistado y la relación entre ambos.
Donde el entrevistado ofrece motivo de consulta, y la transferencia de su problema, y el entrevistador la observación participante y contratransferencia.

Bleger diseño un esquema para la integración de datos en la entrevista:
1)     Datos de Filiación: nombre edad, sexo, estado civil, nacionalidad, domicilio, profesión u oficio.
2)     Procedimientos utilizados: entrevistas (número y frecuencias, técnica usada, “clima” de las mismas, lugar en que se llevaron a cabo). Test empleando juego, registros objetivos (especificar) otros procedimientos.
3)     Motivos de estudio: para quien fue solicitado y objetivos del mismo. Actitud del entrevistado y referencia a sus motivaciones conscientes.
4)     Descripción sintética del grupo familiar y de que otros que han tenido o tiene importancia en la vida del entrevistado.
5)     Problemática vital. Referencia de la vida y de sus conflictos actuales, de su desarrollo, adquisiciones y perdidas, cambios temores, aspiraciones e inhibiciones y forma de enfrentarlos o sufrirlos.
6)     Descripción de estructuras de conducta
7)     Descripción de rasgos de carácter y de la personalidad, que incluyen la dinámica psicológica, la organización patografica, una apreciación del grado de madurez de la personalidad, manejo del lenguaje, nivel de conceptualización, emisión de juicios, anticipación y planeamiento de situaciones.
8)     Dad el caso, incluir los resultados de test y exámenes complementarios.
9)     Conclusión: diagnóstico y caracterización psicológica del individuo y su grupo.
10)  Posibilidad pronostica.

11)  Posible orientación: nuevos exámenes, forma de subsanar, aliviar u orientar al entrevistado, según el motivo de estudio.

La objetividad en la entrevista se da en tanto que se registra lo que se observa. La validez de la objetividad se logra cuando se le da el valor de variable al observador. (Bleger 2006)
El entrevistador debe seguir lineamientos para que no se pierda la objetividad, tales como ninguna relación comercial o de amistad, transferir sus problemas personales , no responder a ninguna actitud del entrevistado y con preguntas directas averiguar a qué se debe la actitud del entrevistado.








El instrumento de trabajo del entrevistador es él mismo, su propia personalidad que entra indefectiblemente en juego en la relación interpersonal, con el agravante de que el objeto que debe estudiar es otro ser humano, de tal manera que, al examinar la vida de los demás se halla directamente implicada la revisión y examen de su propia vida, de su personalidad, conflictos y frustraciones. (Bleger 2006).


El entrevistado

Cuando una persona acude con el psicólogo es porque encontró que algo no esta bien, lo que se conoce como insight,
De acuerdo con Schindler  hay varios tipos de personas que acuden al médico (Bleger, 1985)
a) los que concurren por quejas corporales;
 b) por quejas mentales;
c) por quejas debidas a la falta de éxito;
d) por quejas referentes a dificultades en la vida diaria;
e) por quejas de otras personas.
En cuanto a conducta menciona Bleger que E. Pichon Riviere, lo considera en tres grupos:
·         Inhibiciones- ansiedad depresiva
·         Síntomas -ansiedad paranoide
·         Quejas o protestas
Por otro lado también nos podemos encontrar con dos tipos de pacientes, “los que mandaron” y los que van por voluntad propia, estos últimos ya hicieron cierto grado de insight, los primeros tienen lo que se llama psicopatía, otro tipo de persona que acude es aquel que va a consultar por un familiar en muchas ocasiones esquizoide.

Funcionamiento de la entrevista

A continuación se mencionan los puntos más relevantes
•El campo de la Entrevista se configura por las variables de la Personalidad del Entrevistado.
• El entrevistador proporciona una situación ambigua.  
•La Entrevista comienza por donde comienza el Entrevistado.
• Se debe respetar el Encuadre (Rol técnico, Lugar y Tiempo)
• El entrevistador mantiene una relación formal y adecuada a la relación profesional.
• Las reacciones contra transferenciales son datos de la Entrevista.
• Escucha activa.
• Intervenciones adecuadas a la estructura del Sujeto y fortaleza del Yo (timing).
• Secreto profesional.
• No es adecuado el silencio absoluto ni la catarsis intensa.
• Cierre de la Entrevista. Separación Entrevistador-Entrevistado

La interpretación


Informe Psicológico

El informe psicológico tiene como finalidad condensar o resumir conclusiones referentes al objeto de estudio. Incluimos aquí solamente el informe que se refiere al estudio de la personalidad, que puede ser empleado en distintos campos de la actividad psicológica, y en cada uno de ellos se deberá tomar en cuenta y responder específicamente al objetivo con que dicho estudio se ha llevado a cabo. Se trata, por otra parte, solamente de una guía y no de casilleros a llenar.

Esta es una muestra del esquema del informe psicológico, de acuerdo a Bleger (1985)

1. Datos de filiación
2. Procedimientos utilizados
3. Motivos de estudio
4. Descripción sintética del grupo familiar
 5. Problemática vital
6. Descripción de estructuras de conducta
7. Descripción de rasgos de carácter y de la personalidad
8. Resultados de test y exámenes
9.Conclusion
10. Posibilidad y pronostico
11. Posible orientación 



Referencias

Bleger J. (1985) Temas de psicología. Buenos Aires: Ediciones Nueva Visión recuperado de http://pdfhumanidades.com/sites/default/files/apuntes/68%20-%20entrevista.%20Bleger.pdf

Díaz-Bravo, Laura, Torruco-García, Uri, Martínez-Hernández, Mildred, & Varela-Ruiz, Margarita. (2013). La entrevista, recurso flexible y dinámico. Investigación en educación médica, 2(7), 162-167. Recuperado de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2007-50572013000300009&lng=es&tlng=es

Maganto, C. Cruz S. La entrevista Psicológica p 33- 35  recuperado de http://www.sc.ehu.es/ptwmamac/Capi_libro/36c.pdf



miércoles, 25 de abril de 2018

Colaboradores:

Octavio Enrique Jiménez Bustillos
Miguel Ángel Vega Sánchez
Karla Bonilla Sánchez
Ricardo R. Cabrera Ortíz
Valeria Estrada Mares
Lizette Adriana Pérez Gómez


Introducción


La obtención de información es primordial en la entrevista clínica, y que sea confiable, válida y pertinente es esencial para poder tomar decisiones en cuanto al diagnóstico y tratamiento a seguir.
Para lograrlo nos basamos en diferentes tipos de entrevistas las cuales llevan ciertos procedimientos que son relevantes en el momento de dirigir estas hacia la obtención de algún tipo de información específica que se requiera para una correcta evaluación.
La característica de la entrevista es porque se considera como una técnica previa al diagnóstico y a cualquier modalidad  de intervención, es imprescindible en el proceso de evaluación por la información y conocimiento personal que se obtiene del paciente en un breve lapso de tiempo. Por una parte la información es amplia y general y por otra es específica y concreta, por lo tanto es insustituible ésta técnica como instrumento de evaluación.
Esto implica que las habilidades de escucha y formulación de preguntas sean decisivas en la formación del evaluador. La finalidad del entrevistador es identificar y clarificar los problemas y sentimientos del sujeto, elaborar hipótesis pertinentes sobre la consulta y confirmarlas en sucesivas sesiones en conjunto con otras técnicas para proponer estrategias para la resolución del conflicto.

Se considera que es un punto de partida de la relación psicológica en el que se concreta la forma y la calidad de la intervención profesional en la cual se limitan y orientan las demandas del consultante. La información que se obtiene es un foco de referencia y de trabajo en común por la cual se establece la relación de la entrevista. En base a la primera entrevista se organizan los nuevos datos para permitir completar las hipótesis y alternativas de actuación posterior.
La entrevista como método es la construcción en el tiempo y espacio de una serie de pasos que permiten llevarla a cabo con un orden y de acuerdo a ciertos principios y fundamentos dependiendo del área específica en la cual se aplica. Requiera también de técnicas que son los procedimientos subjetivos que la perfilan bajo cierto marco teórico con herramientas como formularios que se utilizan para analizar eventos específicos de la vida del sujeto y transformarla en información pertinente para el caso en cuestión.
Es muy recomendable que la entrevista clínica se practique a partir de cierto método y que el psicólogo domine ciertas técnicas como son el manejo de los silencios y la lectura del lenguaje corporal.
Los objetivos de la entrevista clínica psicológica son: evaluar, diagnosticar e investigar. Dichos aspectos permiten darle al psicólogo una dirección de trabajo para la elaboración de estrategias de intervención específicas encaminadas a la solución de la problemática.
La entrevista clínica es un recurso técnico para la elaboración de un trabajo teórico metodológico.
En este blog analizaremos algunos métodos de entrevista clínica psicológica que son relevantes por su metodología y técnica.
La entrevista psicológica según Begler
La entrevista semi-directiva
La entrevista en profundidad
La escucha clínica (enfoque socio-clínico)
Los elementos para construir un guion de entrevista con enfoque cualitativo


Bibliografía:
Colín, M., Galindo, H., Saucedo, C., (2009), Introducción a la entrevista psicológica, recuperado de: http://www.biblioteca.cij.gob.mx/Archivos/Materiales_de_consulta/Drogas_de_Abuso/Articulos/LIBROIntroduccionaLaEntrevistaPsicologica.pdf
Maganto, C., Cruz, S., La Entrevista Psicológica, pp. 3-7, recuperado de: http://www.sc.ehu.es/ptwmamac/Capi_libro/36c.pdf


ESCUCHA CLÍNICA

“La naturaleza fisiológica no determina el comportamiento social, por lo que hay que investigar la explicación de los comportamientos en las relaciones con su medio social”. (De Gaulejac, 2002)
Vigotsky señaló que el lenguaje es la expresión de la experiencia y el pensamiento del ser (Carrera y Mazzarella, 2001), por lo que es indispensable el diálogo clínico para descubrir las causas del comportamiento de las personas. En ese diálogo, la escucha clínica viene a ser un elemento de suma importancia.
Sánchez (2008) explica a profundo detalle lo que implica escuchar dentro del contexto clínico, resaltando la importancia de que el paciente esté relajado y cómodo cuando se le escucha.
En la comodidad de la que habla Sánchez (2008), podemos observar que no se refiere solamente al estado del cuerpo, su posición o bienestar físico, sino a una comodidad emocional que se manifiesta en confianza en el entrevistador. Esta confianza se logra mediante la empatía que produce la escucha clínica, pues hace sentir al paciente que es importante para quien lo escucha.
Para cumplir lo anterior, hay una serie de elementos de conducta que el entrevistador debe adoptar, como un contacto visual, postura corporal y seguimiento verbal apropiados (Sánchez, 2008). En la atención prestada, Sánchez (2008) señala que el entrevistador debe mirar cara a cara a su interlocutor y mantener una postura abierta e inclinada hacia él, y en estado relativamente relajado y cómodo.
Algunos datos que Sánchez (2008) indica como falta de atención son un pobre contacto visual, tensión en la postura o la costumbre de interrumpir frecuentemente al paciente o realizar otras actividades a la vez que se habla con él.
Canto (1997, en Sánchez, 2008) menciona tres aspectos necesarios para lograr que el paciente sienta qué está siendo escuchado: el contacto visual, la postura y el seguimiento verbal.
La atención y escucha activa son entonces fundamentales en la práctica clínica psicológica.
Cuando se habla de oír, se enfatiza el proceso fisiológico de recibir ondas sonoras en el oído y transmitirlas al cerebro; de modo que todos podemos oír, más no todos sabemos escuchar, esto es distinto; es un proceso psicológico intencional que implica variables como atención, interés y motivación (Alemany, 1977 en Sánchez, 2008).
Una buena escucha ayuda para comprometer al paciente a ser sincero y retribuir la atención brindada. Escuchar activamente implica animar al paciente para hablar, más todavía para expresarse y revelar sus pensamientos y sentimientos (Sánchez, 2008).

El psicólogo clínico es un receptor de información del paciente y debe interpretarla desde distintos puntos de vista. De ahí la importancia de saber escuchar.
Una habilidad deseable del entrevistador es la simpatía para lograr que el paciente sea consciente que está siendo escuchado y se logre con él una conexión efectiva. La simpatía es mayor que la empatía, pues consiste en compartir las inquietudes del paciente.
El enfoque psico-social para la escucha es una forma de lograr dicha simpatía, porque implica sumergirse en el contexto que influye fuertemente en la idiosincrasia del paciente.
De Gaulejac (2002) menciona que es un error separar el aspecto psíquico del social para analizar a un individuo y señala como ejemplo los intentos de considerar como innatos al hombre ciertos sentimientos de religiosidad, deseo sexual y amor, para explicar la religión, el matrimonio o la familia. Pero la historia muestra que esas inclinaciones varían en ciertas circunstancias sociales y lo que se obtiene eliminando esas diferencias de origen psicológico, son explicaciones ambiguas. Por ello, esos sentimientos son producto de la organización colectiva, es decir social (Durkheim, 1947 en De Gaulejac, 2002).
De Gaulejac (2002) también sugiere que no se trata de construir una psicología independientemente del estudio de esos procesos de incorporación que hacen de la persona un ente socializado, sino aceptar que los comportamientos, las actitudes, las cualidades y los sentimientos explican la manera en que lo colectivo está en lo individual.
Entendemos entonces que hay una paradoja, por un lado el ser humano es psicológico, es decir, predispuesto por su conformación fisiológica heredada, a ciertas tendencias, deseos y necesidades; pero a la vez es parte de un grupo, una sociedad y una cultura que le predispone a construir su ser sobre ese fundamento psicológico. Por un lado no se le puede reducir a lo psicológico pero por el otro tampoco se le puede reducir a lo social (De Gaulejac, 2002).
Por lo anterior, al intentar entender la problemática de una persona, es necesario considerar ambos aspectos, el psicológico y el sociológico. ¿Cómo indagar, investigar o recuperar aquello que nos hará entender a cada persona para ayudarle? Puesto que la psicología clínica intenta ayudar a los individuos que acuden a ella, hemos de considerar todos los hechos que puedan ser de esa ayuda. La escucha clínica es la herramienta, que a través de la entrevista, nos permitirá sondear al individuo que se pone en nuestras manos para ser ayudado, con el fin de ofrecerle respuestas que lo conduzcan a la resolución de su problemática particular.
Todo individuo está inmerso en circunstancias psico-sociales particulares y a veces, varios individuos sufren a la vez circunstancias similares formando un grupo. Desde la perspectiva social encaminada a la personal, y no al revés como es el caso de un enfoque clínico personal, la escucha clínica se presenta ante nosotros con mayor complejidad. Cuanto más en ese contexto, la empatía y la escucha activa han de manifestarse en el investigador, indagador, analista o clínico interesado en la problemática de que se trate; en aquel que desea ofrecer soluciones a problemas sociales profundos.
Taracena (2010) nos ilustra una problemática que no hubiera podido investigarse con éxito sin la aplicación de una escucha clínica profunda, en su artículo sobre niños y jóvenes en situación de calle y admite la dualidad psico-social al describir un rango de influencia que va desde un registro macro hasta uno micro; de la influencia económica hasta la influencia que lo individual y subjetivo tiene sobre la persona en la situación de calle.
Taracena (2010) concuerda que lo social precede a lo psíquico, aunque no lo determina; y agrega que, aunque los sujetos somos formados por lo social, tenemos también la capacidad de elegir y construir así nuestra historia. Taracena (2010) encuentra entonces “el otro polo, el de lo clínico que manifiesta el interés por lo singular, por la escucha del sujeto individual y por el análisis del sentido que tienen para los actores sus vivencias”.



REFERENCIAS
Carrera, B. y Mazzarella, C. (2001). Vygotsky: enfoque sociocultural. Educere, vol. 5, núm. 13, abril-junio, 2001, pp. 41-44. Universidad de los Andes. Mérida, Venezuela
De Gaulejac, V. (2002). Lo irreductible social y lo irreductible psíquico. Revista Perfiles Latinoamericanos. México.
Sánches, E. (2008). Psicología clínica. Editorial El Manual Moderno. México.
Taracena, R. (2010). Hacia una caracterización psico-social del fenómeno de callejerización. Revista latinoamericana de ciencias sociales, niñez y juventud. Universidad de Manizales. Vol 8, Num 1.


martes, 24 de abril de 2018

Los elementos para construir un guion de entrevista psicológica con enfoque cualitativo.

La entrevista cualitativa pretende recabar información directa de la persona o de un grupo de personas en donde se busca comprender su contexto, pensamientos, etc., y no simplemente buscar una probabilidad o estadística, este tipo de entrevista se pretende que sea como una conversación.  Este tipo de entrevista se divide en tres:
 ●Entrevista estructurada: es un cuestionario establecido previamente y en el cual se seguirá paso a paso cómo se estableció. 
●Entrevista semi-estructurada: este tipo de entrevista te permite tener una guía de lo que se preguntará, sin embargo, su ventaja es que te permitirá realizar más
Preguntas durante el desarrollo de la entrevista que no estén previamente establecidas y estas preguntas surgirán a partir de la conversación y de los puntos de interés que se tenga 
●Entrevista abierta: esta entrevista no es planeada sino las preguntas van surgiendo conforme avanza la conversación y la información que proporcione el entrevistado o entrevistados 
 
Elementos de la entrevista 
●Entrevistador: es aquel que guía la entrevista, da los tiempos y los roles, así como el tema a tratar, este deberá de tener una voz segura, audible y serena, tener empatía, con una postura corporal que refleje seguridad y profesionalismo, no debe de inducir las respuestas, etc., este debe tener la habilidad de prestar atención, evitar que sus creencias e ideas interfieran, debe tener toda su concentración en la entrevista y tener la capacidad de retención. 
●Entrevistado o entrevistados: es el que tiene la información, este no tiene el control en la entrevista y pueden existir distintos tipos de entrevistados: tímidos, agresivos, manipuladores, embustero, etc. 
●Mensaje: es la comunicación entre en entrevistado y el entrevistador, este tiene que llegar lo más claro posible y sin alteraciones 
●Ruido: son todas aquellas cosas que interfieren en que el mensaje llegue de manera correcta, distracción, ambigüedades, distancia, el tipo de canal, etc. 
●Canal: el medio por el que se transmite la información verbal o no verbal, la verbal todo lo que se habla, su entonación, etc. La no verbal es la postura, gestos, silencios, etc. 




¿Cómo elaborar un guión de entrevista?  

Para realizar una entrevista contaremos con distintos elementos esto dependiendo de qué tipo de entrevista se realizará, abierta, estructurara o semi estructurada. 
 Empezaremos con un ejemplo de una entrevista abierta en la tabla 1 (Vargas, 2011).
La entrevista abierta en general no presenta un guión establecido con anterioridad, sin embargo es considerable tomar en cuenta los siguientes puntos (Fontana y Frey, 2005 citado por Vargas, 2011):
●Acceder al escenario (contexto) 
●Comprender el lenguaje 
●Cultura de los entrevistados 
●Como llevar a cabo la presentación del entrevistado 
●Localizar informante 
●Obtener confianza 
●Establecer una relación 
●Recolectar información 

Por otra parte la entrevista estructurada se debe de planear con anticipación, teniendo en cuenta también que se debe saber a quién o a quienes se va a entrevistar. En este tipo de entrevistas se puede manejar de la siguiente manera, estas preguntas pueden ser cerradas por lo cual al contestar el entrevistado puede tener una serie de alternativas ya establecidas, este tipo de entrevista es muy rígido y limita las respuestas. 

La entrevista semi estructurada se requiere un guión previo sin embargo se tiene la libertad de indagar como en una entrevista abierta, esto dependiendo que se busque, previamente se realizarán un número de preguntas que se seguirán y saber a quién se entrevistará. 

 Las entrevistas grupales se pueden manejar de otra forma: 

 En este tipo de entrevista se sugiere tener máximo 8 participantes y el entrevistador debe de tener la capacidad de ser flexible, empático o, persuasivo, buen oyente, toma el rol de moderador y ser líder de la dinámica. 
 Planeación de la entrevista 
 La entrevista cualitativa necesita tomar en cuenta los siguientes puntos (Bisquerra, 2004):
●Momento de preparación​: hay que tomar en cuenta el objetivo de la entrevista, identificar a quien se va a entrevistar es decir un perfil del entrevistado, formular preguntas utilizando un lenguaje apropiado para el entrevistado, y por último, se debe considerar el lugar de la entrevista. 
●Momento de desarrollo: crear un clima de familiaridad y confianza, mantener una actitud positiva y abierta, facilitar la comunicación presentándose profesionalmente, indicar el objetivo y motivo de la entrevista, establecer las condiciones de confiabilidad y difusión de la información, puntualizar tiempo, encuentros necesarios, etc. También se debe tomar en cuenta el registro, de preferencia una grabadora, esto también se le comunica al entrevistado o un formato en papel. Las preguntas preestablecidas si es así el tipo de entrevista a realizar, en el guión se puede hacer una lista de temas a abordar, esquemas o un  protocolo. 
●Momento de Valoración: en este momento se debe evaluar si la entrevista es adecuada tomando en cuenta la pertinencia de los objetivos, la calidad de las preguntas, la secuencia, el entorno utilizado, la duración de la entrevista y el tipo de registro.


Aunque Robin (1990) propone lo siguiente:
 

















Referencias: 
Morga R., L. E.(2012) teoría y técnica de la entrevista. Editorial Red tercer milenio. México
Vargas J., I. (2012 ) la entrevista en la investigación cualitativa : nuevas tendencias y retos.
Revista la Calidad en la Educación Superior. VOL 3 no 1 pp119-139.
Bisquerra, R. (Coord.) (2004). Metodología de la investigación educativa.
Madrid: La Muralla.

Robin, R. (1990). Poder, Estado y Discurso. México: UNAM.  







ENTREVISTA EN PROFUNDIDAD

3. Introducción: Sobre la subjetividad como paradigma su relación con las entrevistas a profundidad desde el enfoque cualitativo
Primeramente, es importante mencionar que a lo largo de la historia de la ciencia se han identificado varios paradigmas que han orientado los procesos de investigación; algunos de estos paradigmas son, según Hernández (2003), citado en Medina (2010), el empirismo, el materialismo dialéctico, el positivismo, la fenomenología, el estructuralismo y la subjetividad. Asimismo, estos paradigmas, a su vez, son denominados corrientes de pensamiento, las cuales a partir de la segunda mitad del siglo XX se han dicotomizado en dos enfoques de investigación básicos: el cuantitativo y el cualitativo. Para los fines que persigue esta exposición, sólo se alude al paradigma de la subjetividad, ya que se relaciona con lo cualitativo, para abordar el tema de la entrevista a profundidad (Medina, 2010).    
3.1 La subjetividad en el contexto de la entrevista en profundidad
Antes de mencionar a la entrevista en profundidad, conviene definir el paradigma de la subjetividad, que soporta teóricamente a la entrevista. El concepto subjetividad es empleado con dos significados, es decir, puede hacer referencia al sujeto o al conocimiento. Así, la subjetividad es la característica de las percepciones, argumentos y lenguajes, que se basa en el punto de vista del sujeto; entonces, los conocimientos que adquiere están influenciados por los intereses y deseos particulares de éste. Además, la subjetividad, que es la contraposición de la objetividad, fundamenta sus conocimientos en una perspectiva no prejuiciada y verificable por varios sujetos (Medina, 2010). En otras palabras, los sujetos entrevistados utilizan su subjetividad dependiendo de sus propias percepciones y experiencias vividas.    
Por consiguiente, la subjetividad se refiere a la forma de pensar o sentir de la persona, y no al objeto en sí mismo. Desde el punto de vista filosófico estudia las interpretaciones que se efectúan en relación a cualquier aspecto de la experiencia vivida; por este motivo, sólo la persona accede a dicha experiencia, misma que puede ser interpretada de distinta manera por cada individuo, aunque sea el mismo hecho o actividad (Medina, 2010). En ese sentido, en el proceso de la entrevista, en la cual se recolecta la información pertinente, es de suma importancia la interacción (intersubjetividad) entre el informante, que narra y el investigador, que escucha e interpreta a través de la hermenéutica comprensiva (Medina, 2010).
La subjetividad brinda los referentes metodológicos para abordar de una manera específica los diversos contextos políticos, económicos, culturales, educativos y antropológicos, etcétera, en los que se encuentra socialmente inmersa la persona. Es decir, se trata de dar cuenta del discurso narrativo del informante clave, para comprender su realidad histórica vivida, respetando su tiempo y su disposición para continuar la entrevista. A través de la subjetividad se pueden identificar los diferentes criterios culturales con los cuales el sujeto se identifica y comparte un sentido de pertenencia (Medina, 2010).

3.2 La entrevista y el enfoque cualitativo
Respecto al enfoque de investigación cualitativo, según Hernández (2003), citado en Medina, (2010), éste se caracteriza por diseñar y proveer preguntas de investigación, basándose en métodos de recolección de datos sin medición cuantificable o numérica, donde regularmente las preguntas e hipótesis se van construyendo durante el proceso de investigación. En ese sentido, genéricamente, la primera pregunta de una entrevista en profundidad es de tipo abierta y enfocada al propósito que implica. Así, se le solicita al informante clave que cuente su experiencia en alguna situación particular de su vida; de este modo, el sujeto comienza su relato. Puede ser que al principio el sujeto enuncie asuntos que nos están relacionados con el objeto de estudio, pero en la medida en que va entablando una relación de respeto mutuo con el científico social, quien se gana su confianza empáticamente hablando; luego, de esta manera, irá enfocando su discurso en su experiencia, la cual es el objeto de estudio de la investigación cualitativa. Además, es un enfoque flexible y su fin es construir la realidad tal y como la observan y viven los propios actores adscritos a un sistema social especifico (Hernández, 2003, citado en Medina, 2010). En otras palabras, la intención es comprender y trabajar con los hechos narrados, como una red de significados, por las distintas personas pertenecientes a un grupo social particular.
Por su parte, Guba, citado en Medina (2010), propone que el investigador cualitativo o también llamado naturalista, es un fenomenólogo que se encarga de comprender la conducta humana desde el punto de vista de sus autores naturales, es decir, de los interlocutores clave que comparten su perspectiva del mundo, así como del sentido que le dan a éste. Asimismo, el investigador cualitativo respeta y acepta la subjetividad, los valores y las experiencias vitales de los sujetos como elementos imprescindibles de su estudio. En otras palabras, entran en interacción dos intersubjetividades: informante clave-investigador. De ahí la importancia que el científico social adquiera las habilidades y destrezas para la recolección de información obtenida mediante la entrevista a profundidad, la cual es denominada “técnica de escucha” por Ferrarotti (1997), citado en Medina (2010), acorde a los propósitos de la investigación cualitativa.
3.3 Características principales de las entrevistas en profundidad
Parece que al referirse al concepto “entrevista a profundidad” se tratara de una conversación intensa y de fondo; sin embargo, esta noción va más allá. Así, según Robles (2011), la principal intención de la entrevista a profundidad es adentrarse en la vida cotidiana del otro, introducirse en su perspectiva del mundo, detallando aspectos trascendentes para la persona que van desde: los gustos, los miedos, las satisfacciones, las angustias, y alegrías que tienen un sentido relevante para el entrevistado. En otras palabras, es la construcción de la realidad tal y como es vista por el otro, a fin de cuentas se trata de comprender las experiencias o situaciones de éste, tal y como las expresa con sus propias palabras. Además, de acuerdo con Taylor y Bogdan (1990), citado en Robles (2011), la entrevista en profundidad se basa en un modelo de platica entre iguales, horizontalmente, donde no se pretende una posición de experto por parte del científico social, sino que éste se acerca de una forma empática con el informante clave donde se desarrollan encuentros reiterados cara a cara.
Por su parte, Cicourel (1982), citado en Robles (2011), arguye que se trata de adentrarse al mundo privado y personal de extraños con el fin de recolectar información de su cotidianidad vital. En ese sentido, no hay un intercambio rígido de preguntas y respuestas. En cambio se propone un guión respecto temas generales y se van desglosando poco a poco. Por lo tanto, se recomienda evitar realizar preguntas directas y cerradas, amenazantes o ambiguas.
En esta técnica, el entrevistador funge como un instrumento más de análisis, ya que explora, a través de preguntas, cuál es la información más importante de acuerdo a los objetivos que persigue la investigación, mediante aquéllas se va conociendo a la persona para poder comprender el sentido que guardan sus enunciaciones, circunstancia que amerita la creación de un ambiente cordial y cómodo que propulse la libre expresión (Taylor y Bogdan, 1990, citado en Robles, 2011). El investigador debe implicarse profundamente, y aceptar el mundo del interlocutor, ponerse en el lugar del otro, con lo cual se logra una relación personal más cercana y sólida, no sólo en el desarrollo de la entrevista, sino también durante la construcción de los datos (Taylor y Bogdan, 1990, citado en Robles, 2011).
La entrevista en profundidad conlleva un proceso prolongado y consecutivo como vía para la construcción de los datos relevantes a los objetivos de la investigación. En ese sentido, se requiere tener paciencia en cada uno de los encuentros, los cuales no deben rebasar las dos horas de duración para no generar cansancio por parte del entrevistado. Se recomienda programar las sesiones con intervalos de dos semanas de diferencia entre cada una; además de dar término de las mismas cuando se llegue al punto de saturación; lo cual significa que las platicas ya no arrojan datos novedosos respecto a la información que ya se tiene (Blasco y Otero, 2008, citado en Robles, 2011). En otras palabras, el método de saturación es el momento en el cual la información comienza a ser repetitiva y ya no hay elementos nuevos; entonces, podemos decir que la información es suficiente (Carmona, 2010). Otro aspecto relevante de la entrevista versa en cuanto a no limitar, sancionar o censurar a los entrevistados, ya que esto puede mermar las potenciales respuestas concretas, sinceras u honestas (Robles, 2011).

3.4 Al inicio de la entrevista
La entrevista en profundidad está basada en un guión de entrevista, en el cual se anotan todos los temas que se pretenden desarrollar durante cada uno de los encuentros, por lo que es preferible prepararlos con antelación, con el fin de aprovechar los tiempos, identificar los temas por grado de importancia y evitar divagaciones por parte del entrevistado.
El guión se organiza en función de las hipótesis y los objetivos de la investigación. En este se escribe una introducción donde el entrevistador enunciará el objetivo de la entrevista, como está estructurada y que alcances desea obtener. Cabe destacar que los entrevistados estarán enterados sobre el tratamiento que recibirá la información vertida por ellos, anteponiendo en todo momento la confidencialidad de los datos (Robles, 2011).
3.5 Tipo de participantes
Como se ha mencionado con anterioridad, según Patton (1990), citado en Robles (2011), las entrevistas en profundidad son instrumento cualitativos de investigación que se constituyen a partir de objetivos concretos; por tal motivo, es difícil determinar un número mínimo o máximo de entrevistados, ya que su propósito radica no a una representación estadística, sino a una representatividad social (Carmona, 2010). Es decir, alude a un análisis detallado de la información recabada de las pláticas con los individuos, misma que dará cuenta del avance en los tópicos, es decir, si ya se cubrieron o si faltan algunos. Además, los entrevistados no deben percibir la interacción como un interrogatorio o el orden de las preguntas y los objetivos del entrevistador; por el contario, es un diálogo fluido donde la persona habla libremente sobre un tema especifico, su experiencia cotidiana (Carmona, 2010).

3.6 La entrevista en profundidad como un proceso
En ese sentido, se podría dividir en dos etapas: la primera se llama de correspondencia, donde el contacto cara a cara, la obtención de información y el registro, son el fundamento para acceder a la información de cada entrevista. La segunda, se denomina de análisis, donde se examinará a detalle cada entrevista y se anotarán temas por categorías, con esto se podrá codificar de forma consistente toda nuestra información para un análisis a posteriori (Robles, 2011).
3.7 El primer encuentro
En el primer acercamiento con el individuo, el investigador procurará comenzar con preguntas abiertas básicas y generales. Puede compartir algunos aspectos de su vida cotidiana, con el fin de que el entrevistado se sienta en confianza y pueda, igualmente, intercambiar su experiencia; es decir, hacer rapport con nuestro entrevistado; de esta manera, nos introduciremos a su individualidad o intimidad, y con ello construir el sentido, el valor y la trascendencia de su experiencia (Robles, 2011).
De acuerdo a Robles, (2011), es conveniente iniciar tranquilamente formulando preguntas que no deriven en un sí o en un no de parte del entrevistado, ya que esto de alguna manera inhibe la comunicación. El propósito es dejar hablar al entrevistado mientras el investigador se mantiene atento escuchando (Carmona, 2010) las formas de expresión oral, gestual, corporal, así como situaciones, lugares o experiencias vividas. Seria una imprudencia terminar las frases o ideas que está abordando en ese momento, ya que el análisis e interpretación dependen de la información completa, con la cual se construye el sentido de la perspectiva individual del otro, desde sus propias palabras.  Por último, procurar no realizar preguntas ambiguas o de conflicto el primer día, ya que pueden disminuir la probabilidad de nuevos encuentros. Por consiguiente han de construirse preguntas con mayor profundidad y nivel de compromiso.
En ese sentido, algunos autores recomiendan construir preguntas en tres niveles de análisis (Spradley, 1979, citado en Robles, 2011):
·         Descriptivas: se indaga la manera en que el entrevistado lleva a cabo sus actividades ordinarias, cómo percibe y describe a los objetos alrededor suyo, espacios, hechos y acciones.
·         Estructurales: se verifican explicaciones de fenómenos descritos en entrevistas anteriores, así, se ratifica si dichas situaciones se han interpretado correctamente y si han logrado significar la experiencia del entrevistado.
·         De contraste: “se identifican las diferencias en los conceptos enunciado por los informantes, con lo cual se explora si algunos conceptos son comprendidos por la forma en que se relacionan con ellos, por el uso que se les da o la similitud que existe con otros”.

3.8 Técnicas para motivar al entrevistado
Quizás en algún momento el entrevistado se bloquee y ya no pueda expresarse con soltura. Si se da esta situación, se puede optar por algunas estrategias, como la de “relanzar la entrevista”, que reactiven la conversación. Por ejemplo, Ruiz e Ispizua (1989), citado en Robles, (2011), propone algunas como:
·         Aplicar la repetición de las últimas frases, palabras o ideas con la intención de proseguir el discurso.
·         Comentar brevemente lo que se ha dicho durante la sesión.
Por su parte, Dick, citado en Ortez (2016), recomienda las siguientes técnicas:
·         Saliendo de pausas embarazosas. Son las situaciones de silencio donde el entrevistador sólo puede callar y mantener la situación de entrevista libre de coacciones que incomoden al entrevistado.
·         Mantener la disposición amigable. Se deben evitar expresiones como “¿mmm?”, “¿ah-ah?” y gestos que puedan poner al entrevistado incómodo.
·         Requerir información. Puede realizar preguntas como: “¿me podría dar un ejemplo de...?”
·         Repetir la última palabra o palabra central de la frase. Por ejemplo: “¿Agresivo?”
·         Volver sobre temas pasados por alto.   Por ejemplo, “¿tú dijiste algo sobre la policía?”
Si después de esto los flujos comunicativos continúan coartados, será mejor suspender la conversación para otra ocasión. Cabe recordar que lo que se busca es generar un diálogo abierto y sin restricciones.
3.9 Recopilación de datos
Existen variados equipos electrónicos con los cuales se puede recolectar información más amplia. Por ejemplo, se pueden utilizar grabaciones de audio y video, que capturen tanto sonido como imagen de la entrevista en curso. En ese sentido, con estos recursos se pueden alcanzar transcripciones más minuciosas, ya que retienen inflexiones, modulaciones, acentos del entrevistado que serían, quizás, difícil de notar a simple vista. No obstante, para poder hacer uso de estos materiales se debe tener el consentimiento informado de parte del sujeto y a partir de ahí respetar la decisión que tome éste, es decir, puede ser que acepte o rechace tal intervención. Se recomienda mantener la conversación en lugares cómodos y poco concurridos, con el propósito de lograr información nítida y focalizada al tema de investigación.
Considérese que estos recursos pueden cohibir al informante en cuando a su espontaneidad y fluidez, por lo que una forma de continuar sería colocar grabaciones ocultas en lugares discretos. Al inicio, es indispensable anotar la localización de la cita, la hora, el día y el lugar, con el fin de contextualizar cada encuentro. De igual manera, la libreta de campo es un material de recolección de datos. En ella se apunta la comunicación verbal y no verbal (postura, forma de expresarse, sus movimientos corporales, frases, repeticiones, omisiones o titubeos), la cual también tiene un significado y puede arrojar más información, incluso, que las verbalizaciones explicitadas por el sujeto.
Finalmente, efectuar la transcripción antes de la última entrevista, antes de empezar la siguiente, permitirá identificar cuántos temas del guión se han cubierto, así cómo cuáles tópicos no se han abordado o están incompletos, por los tanto, luego de haber llegado al punto de saturación se darán por concluidas las entrevistas, para dar paso al análisis de información (Robles, 2011).

3.10 Análisis de la información
En esta etapa, el investigador se enfoca en la construcción de la realidad de los entrevistados, pero, debe estar consciente que la percepción será de forma indirecta, subjetiva y parcial, ya que el investigador no puede comprender la experiencia del otro tal y como éste la ha vivido, puede pensar empáticamente poniéndose en el lugar del otro, pero es muy distinto a vivirlo realmente.
Así, el análisis es un procedimiento de reflexión donde se va mas allá de los datos para acceder a lo esencial del fenómeno de estudio; o sea, el investigador cualitativo está decididamente dispuesto a comprenderlo y entenderlo (González y Cano, 2010, citado en Robles, (2011), más allá de la narración descriptiva. Incluso, conforme va desarrollándose va sufriendo modificaciones en función de los resultados (Dey, 1993, citado en Robles, 2011).
Algunos autores como Hernández y colaboradores (2003), recomiendan comenzar este proceso mediante la revisión de todos los materiales que contiene la información recabada, los cuales pueden ser etiquetados, sistematizados y clasificados por criterios lógicos, así como evaluarlos por lo completos, legibles y claros que estén. Por su parte, Taylor y Bogdan (1990) sugieren que el análisis se desarrolle en tres niveles, a saber:
·         Descubrimiento: se deben ordenar todos y cada uno de los datos registrados y se buscarán los temas relacionados a estos. Se comienza observando cada transcripción comparándola con las notas, apuntes, comentarios y anécdotas que se hayan anotado durante todos los encuentros. Incluso, si aparecen temas emergente, se debe incluir dicha información la cual permitirá realizar clasificaciones y tipologías que facilitarán la construcción de argumentos más fuertes.
·         Codificación: implica concentrar todos los datos que aludan a temas o ideas similares y analizarlos. En ese sentido, Hernández y colaboradores (2003) proponen dos fases de codificación; en la primera, se juntan por categorías de análisis; en la segunda, se comparan entre sí, agrupándolos en temas y buscando posibles relaciones.
·         Relativización: se interpretará la información dentro del contexto en que fueron adquiridos, especificando los datos directos e indirectos, describiendo los contextos, eventos, situaciones trascendentes y significativas para los informantes. Además, para comprender y organizar mejor la información, se puede hacer uso de diagramas, cuadros, dibujos, matrices y todo tipo de esquemas, con los cuales se pueda hallar patrones y categorías para explicar sucesos y construir argumentos sólidos.

Referencias:
Robles, B. (2011). La entrevista en profundidad: una técnica útil dentro del campo antropofísico. Cuicuilco, 18(52), 39-49. Recuperado de: http://www.redalyc.org/pdf/351/35124304004.pdf
Carmona, V. (2010). El fenómeno religioso popular: valores y creencias: estudio de experiencias religiosas populares en Huelva a principios del siglo XXI. Recuperado de: http://rabida.uhu.es/dspace/bitstream/handle/10272/5367/b15962775-2.pdf?sequence=3
Ortez, E. Z. (2016). La entrevista en profundidad en los procesos de investigación social. La Universidad, (8). Recuperado de: http://ri.ues.edu.sv/9542/1/Revista_La_Universidad_8c6.pdf

Medina, m. s. (2010). Postulados teórico-prácticos de la entrevista en profundidad en las adicciones. Cultura y droga, 113. Recuperado de: http://vip.ucaldas.edu.co/culturaydroga/downloads/Culturaydroga15(17)_9.pdf